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Con una esponja, lava la bota con agua y jabón, luego déjala secar durante la noche.
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Asegúrate de que no haya vellón sobresaliendo de la bota en el lugar del agujero, empujándolo con un bolígrafo o un lápiz.
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Rellena la bota con papel o bolsas de basura para que mantenga su forma.
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Con unas tijeras, corta el tamaño del parche de gamuza que necesitarás para cubrir el agujero.
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Enciende la plancha y configúrala en modo seda.
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Coloca el parche de gamuza sobre el agujero y una camisa sobre el parche de gamuza.
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Plancha la bota durante 20 a 30 segundos.
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Usando el tinte para gamuza, satura completamente la bota.
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Deja que se seque completamente por un día, y luego puedes usarlo
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